Instituto Cultural de Google: una apuesta por preservar nuestra historia

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Son muchas las empresas que dedican parte de sus recursos a lo que comúnmente se conoce como Resposabilidad Social Corporativa, es decir, contribuciones activas a programas que permitan revertir en la sociedad sus propias ganancias, por ejemplo, preservando el medioambiente o la cultura. En el caso de Google, iniciativas como el World Wonders Project o Idiomas en Peligro de Extinción son dos ejemplos muy claros de la apuesta de Google por promover y preservar nuestra herencia cultural. Siguiendo esta senda, Google ha lanzado un proyecto que, personalmente, me parece muy bello: el Instituto Cultural de Google , un lugar en el que se recopila información, documentos y material audiovisual sobre los momentos más importantes de nuestra historia contemporánea para que estén disponibles en la red y al acceso de cualquier persona interesada.

La iniciativa pone a disposición de los usuarios documentos e información que, hasta la fecha, únicamente están disponibles en bibliotecas y centros de investigación que junto a testimonios en primera persona nos transportarán al Desembarco de Normandía o a momentos oscuros que la humanidad nunca debería olvidar para evitar que vuelvan a suceder, como el Holocausto y las atrocidades del Campo de Concentración de Auschwitz o el Apartheid de Sudáfrica.

Con el fin de promover el acceso a la cultura y preservarla gracias a la red, el Instituto Cultural de Google cuenta con la colaboración de instituciones de peso que han cedido sus fondos para que sean digitalizados y estén accesibles a cualquier persona interesada. El Nelson Mandela Centre of Memory, el Imperial War Museum, la Casa de Anna Frank, la Fundación Steve Biko o el Instituto Luce Cinecittà son algunas de las fuentes que nos transportarán a algunos de los momentos más significativos de los siglos XX y XXI en un viaje que abarca desde 1905 hasta el año 2008 y que, seguramente, irá ampliándose con el tiempo.

El material está agrupado en “exposiciones virtuales” que iremos recorriendo de manera secuencial y que, además, nos permitirá saltar a otros temas y exposiciones relacionadas, viajando así, por ejemplo, por el Desembarco de Normandía y saltando a la Operación Neptuno o a la colección de fotografías de la revista Life (entre las que podremos encontrar imágenes de la Segunda Guerra Mundial, del Juicio a Adolf Eichmann o de la toma de posesión de JFK como Presidente de Estados Unidos).

Entender nuestro presente implica comprender nuestro propio pasado y evitar que vuelvan a suceder algunos de nuestras épocas más oscuras, una labor muy encomiable que gracias a la tecnología y la colaboración con las instituciones culturales (que se han encargado de aportar el material y el contexto) tendremos mucho más cerca.

Un proyecto de gran valor que vale la pena visitar, sobre todo, si te apasiona la historia contemporánea y que, seguramente, se convierta en un importante recurso para muchos profesores de todo el mundo.